miércoles, 10 de abril de 2013

Historia De Samaná




El territorio de la provincia fue visitado por Cristóbal Colón en enero de 1493, durante su primer viaje a las Américas. En esa época, Samaná estaba ocupada por pobladores ciguayos y ocurrió el primer encuentro hóstil entre europeos y nativos.

Durante los siglos XVI y XVII (e inicios del XVIII), Samaná estuvo prácticamente deshabitado; apenas vivían algunos "cimarrones" (esclavos escapados) y algunos pobladores europeos que intentaban colonizar la región. Entre los europeos, los que más frecuentaban la zona eran ingleses y, principalmente, franceses. Las playas eran usadas para reparar y limpiar ("carenar") los cascos de embarcaciones inglesas y francesas; también eran carenadas aquí las embarcaciones de bucaneros y filibusteros. "Carenero" sigue siendo un topónimo en Samaná.
Cada cierto tiempo, pero no de manera continua, las autoridades coloniales españolas hacían expediciones para desalojar a los franceses que intentaban ocupar la región. Incluso llegó a mantener dos galeras en el Cayo Galeras, frente al actual poblado Las Galeras.

En 1756, se fundó la ciudad de Santa Bárbara de Samaná, con familias provenientes de las Islas Canarias, en el lugar llamado Carenero Grande. El poblado se organizó como Parroquia del Partido de La Vega, dentro de la división territorial que tenía entonces el Santo Domingo Español.6

Cuando el Santo Domingo Español pasó, por el Tratado de Basilea, al dominio francés, el gobernador francés Ferrand trató de desarrollar la región de Samaná, instalando colonos franceses que escapaban de la revolución en Haití, incluyendo a la familia de Théodore Chassériau. Estos colonos se dedicaron al corte de maderas preciosas para la exportación y al cultivo de café. La toponimia de Samaná todavía conserva algunos de los apellidos de esas familias: Tesón ("Tessón"), Anadel ("Arrendel"), Clará ("Clarac"); o de palabras francesas, como Las Terrenas ("La terrienne", la terrateniente).

Con la Reconquista, Samaná pasó a ser parte del Partido del Este, junto con Bayaguana, Monte Plata, Boyá y Sabana de la Mar, con El Seibo como cabecera de partido. La ocupación haitiana (1822-1844) trajo una nueva división política y Samaná quedó como Común del Departamento del Cibao.

El presidente haitiano Jean Pierre Boyer construyó un fuerte en Los Cacaos, al este de Santa Bárbara de Samaná para un mejor control de la Bahía de Samaná; también construyó un pequeño fuerte en El Limón, en la costa norte.

Boyer envió familias haitianas a Samaná; estas familias se instalaron en Tesón. También envió a la región a unos 200 antiguos esclavos norteamericanos; aunque muchos regresaron, algunos permanecieron, conservando su idioma y sus tradiciones.

Durante toda la Primera República (1844-1861), Samaná fue una Común de la Provincia El Seibo. Con la Anexión a España, Samaná fue separado de El Seibo y pasó a ser Gobierno, similar a las actuales provincias. La Restauración restableció la anterior división territorial y Samaná volvió a ser común de El Seibo.

La Constitución de 1865 creó el Distrito Marítimo de Samaná, con gobierno militar, que luego pasó a ser la Provincia de Samaná por la Constitución de 1907 que dejó de reconocer a los distritos marítimos como categoría territorial.

El territorio de la provincia ha cambiado mucho durante su existencia, aunque siempre ha pertenecido a ella toda la península. Cuando se creó abarcaba ambos lados de la Bahía de Samaná pero luego Sabana de la Mar pasó a ser de la provincia de El Seibo. Luego ocupaba toda la costa noreste, hasta Cabrera.

Cuando en 1958 se creó la provincia Julia Molina (actual María Trinidad Sánchez), a Samaná se le quitó la mayor parte de su territorio. La última reducción fue hecha en 1959 cuando se le segregó Trujillo del Yuna (actual Agua Santa del Yuna) para pasarlo al municipio de Villa Riva de la Provincia Duarte.

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